En los tiempos que corren todos estamos en cierta forma sensibles ante el riesgo sanitario que la creciente ha dejado.
Cualquier sintomatología mas o menos extraña plantea que pueda significar una enfermedad que nos complique la existencia.
Por fortuna la respuesta médica ante estos casos «sospechosos» que se dan más seguido y regulares de lo que algunos medios testimonian como la «gran noticia del día», permita que por fortuna y a pesar del estado de alerta que se constata diariamente, se pueda decir que por el momento la situación está bajo control.
En ese marco, no quisimos hacernos eco de la noticia o información que hablaba de un caso sospechoso en Salto, el primero, de dengue autóctono. Significa esto el primer caso en que un salteño era picado por un mosquito transmisor en nuestra ciudad.
Y no lo hicimos en el entendido que comenzar a informar sobre cada caso sospechoso, significaría en todo caso, caer en saco roto anunciando algo que en pocas horas debía aclararse. Debemos contribuir como medios a sembrar tranquilidad y no alarma. Caer en eso teniendo en cuenta la sensibilidad generada ante tantos problemas de bien común que la ciudad vive, es sencillamente inaceptable.
Lo bueno es que nuevamente la información, que es en realidad la que cuenta, establece que el caso sospechoso del que algunos hablaron por estas horas, fue descartado.
Esto surge de las declaraciones realizadas por la subsecretaria del Ministerio de Salud Pública, Cristina Lustemberg, quien estableció que todos los casos considerados sospechosos han sido descartados por lo que el compromiso en Salto deberá seguir siendo el de controlar todos aquellos probables nichos que generen la proliferación del mosquito del dengue. Ese si es el desafío y esa si es la noticia.