El Obispo de Salto, Monseñor Pablo Galimberti, en oportunidad de inaugurarse la réplica del Cristo Redentor, hizo mención a la importancia de la instancia por tratarse de un lugar para reflexionar.
Por otro lado dijo que para la iglesia este 2016 será un año de «anunciar que la vida tiene un significado. Que a la vida no hay que rifarla, hay que trabajarla, en base a los talentos que cada uno tiene, trabajarlos, desarrollarlos y ponerlos al servicio de los demás. Para la iglesia es el desafío de poner a Jesús Cristo como compañero del camino, de la ruta. Algunos serán santos y otros lucharemos desde el llano. En el campo de la familia, de la convivencia que se funden valores más estables. Que la honestidad triunfe, y no solamente el vivo, el coimero, el que muestra una cara y es otra. Esos valores son importantes en cualquier sociedad más en esta en la que estamos ubicados nosotros».