Un viernes extraño por definirlo de alguna forma. Sobre las 11 de la mañana de esta jornada, un nuevo siniestro ocurrió en la intersección de calles Morquio y Vilardebó.
El auto Renault, Mat. LGA 3636, circulaba por calle Morquio y al pretender cruzar Vilardebó una moto Yumbo 110 c.c., Mat. HKX 664, se le cruzó en el camino no pudieron evitar embestirla.
En el birrodado circulaban dos personas. Quien conducía era una joven que cayó al pavimento, permaneció allí unos minutos y al escuchar que se solicitaba asistencia, se subió nuevamente a la moto con intenciones de huir.
La presencia policial por demás rápida, pudo darle detención una cuadra más abajo y lo insólito de la postal fue que mientras la efectiva policial le solicitaba documentación y datos, la conductora del birrodado bailaba seguramente por los «nervios» que vivió en el momento de protagonizar el siniestro (¿?).