Sería muy sencillo o simplista decir que nos equivocamos. Sería más simple aún decir que nos tiraron cáscara de banana para patinar como medio nuevo pero conocida la verdad de la milanesa, y designados los cargos de director de deportes y de juventud, no nos queda decir otra cosa que existen en la vuelta personajes que sin estar en el gobierno tienen su poder de decisión desde afuera.
De ayer a hoy, cuatro nombres llegaron a manejarse. Llamados, corridas, fórmulas, contra fórmulas, y finalmente el anuncio del intendente en cuanto a que la designación del director de deportes recayó en Jorge Soto.
Joven, ciclista, ganador, pero con escasa o nula experiencia en la conducción de instituciones u organizaciones deportivas.
No dudamos que deberá doblegar el esfuerzo aunque evidentemente su nombre surgió en las últimas horas cuando otro, el que manejó este portal, era el que sonaba con mayor fuerza.
Y buen, como medio nuevo, tendremos que aprender a no creer, es una pena, pero desde el vamos desearle lo mejor a Soto. Que sea capaz de ponerse la malla oro desde el vamos y hasta el final del proceso porque de irle bien a él, le va a ir bien a todo el deporte. Y que se instrumenten como nunca políticas deportivas que es lo que institucionalmente reclama la sociedad.