La casualidad quiso que en momentos en que se realizaba un procedimiento, un equipo de este portal se encontrara cerca cubriendo la noticia.
Hacemos referencia al robo de una moto, de la que se podía decir se desconocía modelo, que apareció tirada en un baldío cuyo acceso se da por Reyles, a unos trescientos metros del Puente Blanco, y girando hacia el este.
En ese lugar, un joven de poco más de 20 años, bajó desde uno de los móviles policiales que se hicieron presentes en el lugar, junto a policía científica, para marcar el lugar donde habían dejado desguasada la moto hurtada días atrás.
El individuo esposado y con custodia, procedió a indicar el lugar donde habían tirado el esqueleto de una de las tantas motos que se roban el lugar.
Felizmente puede decirse que la efectividad en el trabajo policial permitió dar con un resultado positivo sobre el hecho policial aunque desde ya decimos que el propietario seguramente, no va a reconocer su vehículo por la forma en la que la desarmaron.