El senador Germán Coutinho estableció en entrevista con Quinto Elemento Radio, que era necesario tomarse un descanso de la actividad política luego de 15 años de mucha intensidad en donde los más perjudicados fueron «mis amigos y mi familia».
«No se puede pasar todo el tiempo discutiendo y polemizando», dijo el legislador, «por lo que me he dedicado a mi familia y mis amigos. Yo soy de Salto y prefiero seguir haciendo el esfuerzo de ir o venir a Montevideo como senador porque evidentemente siento que es lo que quiero. En todos los partidos políticos hay una orgánica, reuniones, asambleas, decisiones, de la orgánica partidaria, y como tenía pocas ganas de participar, es que me tomo la licencia de esa orgánica. No estoy participando y no era responsable de mi parte estar faltando a esas reuniones, por lo que decidí descansar hasta que decida retornar. Siento que es momento de pensar, evaluar, hacer autocrítica y por eso entendí que lo mejor era tomarme una licencia política».
Reconoció que las campañas políticas son muy largas y duras, «es una competencia muy larga. Es bueno para la gente pero en si genera un cansancio importante. Yo con cuarenta de fiebre, sinténdome cansado, nunca suspendí una reunión o una gira. Eso a la gente no le importa y uno tiene que hacer la actividad. Hay muchas cosas chicas que pueden ser menores pero son importantes. Estoy disfrutando de otras cosas. La Constitución es sabia, dice que las elecciones son cada cinco años, no se puede pasar los cinco años en campaña. Siento que lamentablemente en estos momentos pasa eso, yo cuando gané convoqué a todos los rivales a los que les gané, lo mismo hice cuando perdí y le dije al actual intendente todo terminó acá».
Remarcó que «hay cosas que me siguen doliendo y no tengo la capacidad aún para perdonar. ¿Como dejé a Salto?. Con obras, funcionando, hoy los municipales ganan más. hay una estrategia en los medios sociales, en los medios, por eso pregunto. ¿Como dejamos Salto?. Claro, si al final del período, nos ahogaron desde el gobierno nacional, obligándonos a atrasarnos en sueldos, contra todo obviamente no me podía defender. Sin pancartas, Lima manejó siempre que el déficit era de 2000 millones, los ediles piden a Invernizzi y encontramos que el déficit es de 350 millones. Hace poco tiempo el parlamento capitalizó ANCAP en 900 millones de dólares y el problema de Salto es un 1%. ¿Que es más importante?».