Mirada de águila

nando2(Escribe: Profesor Fernando Alonso). Atravesando el núcleo más duro de las recientes inundaciones, los intendentes de Salto y Concordia intercambiaron visitas. Entre las fotos que se utilizaron para difundir dichos encuentros, particularmente una mostraba una imagen donde el intendente de Concordia, Enrique Cresto, en lo que parecía ser su despacho le indicaba a su par de Salto, Andrés Lima, algún punto sobre una fotografía aérea con el registro de ambas ciudades.

Es un detalle, pero no voy a ocultar que me llamó la atención. Intenté recordar en que despacho u oficina de algún jerarca del organismo que fuese en Salto, alguien tuviera una imagen similar, una vista de ambas ciudades o al menos el mapa de ambas. No tuve suerte, mis recuerdos evocaron siempre imágenes de Salto, en fotos aéreas o mapas, decorando las paredes de las oficinas de nuestros más diversos referentes institucionales.

Repito, es un detalle, pero para mi nada menor. Y creo que ello refleja en cierta forma un modo de ser. Los salteños somos bastante en demasía autorreferentes, por no decir bastante egoístas o egocéntricos. No nos olvidemos que ese falso o hueco orgullo salteñista, también ha sido exaltado sin muchos argumentos por algún que otro personaje. Creo que el orgullo de sentirnos de un lugar no debe corresponderse con el encierro, con meternos en una burbuja y creernos los mejores.

Debemos reconocer que Salto en contexto región no está bien, muy por el contrario y para reconocerlo debemos mirar a nuestro alrededor, salir de esa especie de cuarto de los espejos en que nos hemos metido muchos de nosotros, solo para vernos entre nosotros mismos.

Concordia es una ciudad que ha tenido un crecimiento poblacional explosivo, pero también en otros indicadores como los de inversión, actividades comerciales, sociales, culturales, deportivas, con un desarrollo urbano envidiable. Aparejando con ello lo bueno y malo del desarrollo acelerado.

Y que la autoridad máxima de la vecina ciudad tenga en su oficina de trabajo una foto aérea con perspectiva de región, habla de la mirada amplia, integradora, regional, digna de imitar.

INTENCIÓN POR LA INTEGRACION

A principios del mes de diciembre último, el intendente Lima, acompañado de dos ex intendentes, viajó a Concordia a participar del acto de asunción del intendente Cresto. El gesto fue sumamente destacado no solo por las autoridades del otro lado de la orilla sino por los medios de prensa. Una señal muy clara de Lima, que también generó la simpatía y elogios de salteños de todos los sectores políticos y creo que le ayudan a colocarse en dos sentidos: Uno de apuesta a un proyecto de apertura regional y precisamente de alianza transfronteriza. Y el otro sentido de un rédito político más personal, creo que ha sido una oportunidad para el jerarca salteño de comenzar a posicionarse en una imagen más de estadista, punto hasta el momento débil en su perfil de gobernante. En persona, Lima ha venido liderando estos encuentros con su par entrerriano y creo que prosperará en la medida que lo continúe haciendo con una centralidad en su figura. No por buscar alimentar un personalismo agotado en si mismo, sino proyectando su capacidad de conductor, que lleva de su mano a Salto ayudando a cruzar el charco desde una visión estratégica, promoviendo una integración política desde lo macro, trascendiendo esa integración cotidiana del bagayo fronterizo.

Ahora, el gesto no se limitó al saludo protocolar, insospechadamente ambos gobernantes no tenían para nada agendado el próximo y nefasto futuro que se les avecinaba, de inundaciones y peligros sanitarios para sus poblaciones.

Esto motivó nuevas reuniones y el intercambio de cooperación, como no recuerdo haberse realizado antes.

Una vez superado lo más difícil, ambos intendentes anunciaron en estos días la celebración del primer foro de ciudades fronterizas del MERCOSUR para el presente año.

En esta apuesta a la integración, los intendentes avanzan sumando a los centros comerciales de ambas ciudades. Y lo importante también es que no se encierran en una alianza de ciudad a ciudad, no mueren en el vecindario sino que promueven una mirada realmente regional – fronteriza, ya que este foro comprenderá a las “ciudades conurbanas fronterizas”.

Este es uno de los cambios diferenciales, reales y de mucha claridad que se aprecia en el gobierno de Lima. Explotar en el buen sentido ese histórico vínculo de hermandad que Salto y Concordia han tenido.

A diferencia de la anterior exacerbación egoísta del “los salteños somos lo mejor porque somos de Salto”, ahora contrasta felizmente una visión de que Salto será mejor, si manteniendo nuestra identidad, también nos abrimos a la región y al mundo. Eso es superar la miopía localista promovida por algunos, por una visión de águila en clave de región.

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