(Escribe: Luis Bertiz) Hay una anécdota –que enriquece la ya rica historia parlamentaria uruguaya- que refiere a un legislador que estaba exponiendo con énfasis y hería de muerte al jerarca acusado.
Un Senador oficialista, salió en defensa obviamente del acusado y dijo con una gran dosis de ironía que el legislador denunciante “le estaba errando al clavo y pegaba en la herradura”.
Y la magistral respuesta no se hizo esperar: “Que culpa tengo yo si es el caballo que se mueve!!!” exclamó el legislador que elegantemente refutó la acusación y de paso catalogó de animal al jerarca que estaba acusando…
Algo parecido pasa aquí con la “famosa” leishmaniasis que resulta que ahora no se detectó como foco primario en Arenitas Blancas, sino que el agente trasmisor ya estaba en las cercanías del zoológico municipal (y no dijeron nada!!!), que mas recientemente se hallaron flebótomos y perros infectados en la zona del Club Remeros y que, para algunos profesionales más realistas, la enfermedad ya debe estar diseminada por todo Salto. De lo cual, personalmente, no tengo dudas.
Confieso que desde que surgieron las primeras voces (Dr. Adolfo Bortagaray, año 2010) he buscado, leído y analizado miles de artículos e informes.
Y por eso me permito afirmar que, también en este caso, la Comisión de Zoonosis, las autoridades del Ministerio de Salud Pública, la Intendencia, el Centro Médico Veterinario de Salto y todas las instituciones que, más o menos, se han involucrado en el asunto le están “errando al clavo y pegando en la herradura”.
No hace mucho el diario “El País” de Madrid publicó un artículo sobre un foco de leishmaniasis que afecta desde mediados de 2009 a Fuenlabrada y que no han logran combatirlo. Y agrega un dato que los “científicos” salteños y uruguayos nunca mencionan: “en el brote de leishmaniasis en Madrid las LIEBRES han desempeñado un papel decisivo”.
Si, las liebres!!! Igualitas a las que existen aún en Arenitas Blancas, como las comadrejas, los zorros y zorrinos que, por suerte, aún podemos apreciar en estos lares y en los cercanos campos al ex Cybarán y al aeropuerto de Nueva Hespérides.
Y hay más información que desconocen ¿o que ocultan?.
En varios municipios madrileños “la captura de liebres empezó hace unos meses, tal y como relataron especialistas de salud pública en un reciente simposio internacional”, donde revelaron que de “las 138 liebres analizadas hasta entonces, en 40 se encontró Leishmania”.
Y sigo compartiendo información: “Existen reservorios de leishmaniasis silvestres como el mono, el perezoso, el armadillo, el zorro, la zarigüeya, y roedores como las RATAS, domésticos como el perro e, incluso, los propios seres humanos pueden ser reservorios si habitan en aquellas zonas donde existen focos de leishmaniasis…”
Hay que avisarle entonces a la brigada “caza fantasma” de Zoonosis de Salto, que, además de salir a matar perros, se tienen que preparar para la eutanasia de ratas (que abundan en todos lados), zorros, liebres, comadrejas, conejos, etc. etc.
Y agrego algo mas, sin pretender ofender a los egresados universitarios: de todo lo que he leído NO ENCONTRE REFERENCIAS a riesgos graves para niños y personas bien alimentadas (constituyen casos excepcionales), sino que existe plena coincidencia en que los más propensos a contraer la enfermedad tras ser picados por un flebótomo infectado, son las personas ancianas inmuno deprimidas, los transplantados y obviamente los portadores de SIDA.
Y concluyo: algunos veterinarios se parecen al tristemente célebre “Pepe” Mujica, por aquello de que así como te digo una cosa, te digo la otra…
Se agarran de la “recomendación” de la Organización Mundial de la Salud para sacrificar perros, la misma OMS que desde hace años prohíbe la fumigación con glifosato, un herbicida de amplio espectro con efectos cancerígenos y acciones mutagénicas ya comprobadas que se usa masivamente en Argentina… y probablemente también sobre las plantaciones de soja en Uruguay.
En fin. Dejen de golpear en la herradura y no culpen al caballo porque se mueve!!!