Circuló en redes sociales en la jornada de este martes, que a unos turistas acampados en Arapey le habría dado a cuenta de su pago por la estadía, un papel cualquiera escrito a mano en lugar de una factura.
Ante ello, desde este portal hicimos las consultas pertinentes.
La situación fue clara, normal y sin ninguna «caja paralela o similar» que pudiera inducir a sospechas:
una familia se acampó en Arapey, al no tener cambio para pagar la estadía, el inquilino, dejó su cédula con el compromiso de pagar cuando se hiciera del mismo. Así lo hizo. Pagó, recibió su factura y recibo oficial, como todos, y retornó al camping. En una inspección de rutina, donde se piden las pulseras identificatorias o la factura, a cargo de funcionarios municipales, se llegó hasta este turista que perdió la misma. Inmediatamente fue a administración y con el fin de solucionarle rápidamente el inconveniente, un funcionario con el aval del encargado hizo el «billete por el cual testimoniaba que había pagado» con el compromiso de darle una nueva copia de factura y recibo al momento en que mermara un poco un intenso movimiento (hablamos de cientos de turistas que llegaron a disfrutar del centro termal), para su mayor tranquilidad. No faltó a la cita, quien haciendo uso de vacaciones y aprovechando la volada para visualizarse mediaticamente, hiciera circular en la red ese billete y no la copia oficial de la factura y el recibo. Como en todo orden de la vida, es necesario siempre asumir que uno a la hora de comercializar, no debe dejar que le vendan «gato por liebre».
Y sí, ¿como dudar del frente? siempre ha sido impoluto. Siempre los estafadores son otros… andááááá!!!