El estado de las calles de Salto se constata en un día normal, pero también con una lluvia intensa como la que se dio en la tarde de este lunes.
Las calles no absorben los caudales cuando estos son intensos, que fue lo que sucedió hoy, mucha agua en pocos minutos y el trasiego de vehículos que se dificulta por esa condición.
Conducir con precaución es absolutamente necesario en una ciudad que ha cambiado muchísmo en los últimos diez años con un nutrido parque automotor, el abandono de la mantención de las calles, y las dificultades de convivencia que el medioambiente plantea.