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La historia del periodismo en Salto

PorDaniel Caiazzo

Feb 20, 2016

la idea n1(Escribe: Pablo Villaverde). La historia del periodismo salteño se inicia en 1854 cuando un joven de origen brasileño de apellido Bitancor escribe un periódico del que hoy no se conoce el nombre, este era manuscrito y solo se editaron 7 números.

Años más tarde, más precisamente en setiembre de 1859 sale a las calles de Salto el primer diario impreso, El Salteño, que aparece solamente los jueves y cuyo director era José de la Hanty.

Con el pasar de los años aparecieron y desaparecieron por distintas razones, decenas de diarios, revistas y semanarios, muchos se han perdido completamente, de otros apenas se conserva el nombre, otros, perduran.

Hoy recordaremos una de esas publicaciones, que quizá solo conocen unos pocos, un seminario que se editó en Salto en el año 1892 y que se llamaba “La Idea”. Este hiso su aparición el día 12 de Octubre y según reza en su portada “Fundado en honor de Cristóbal Colón”. Su administración estaba en calle Sarandí 66 y el costo mensual de este era de $0,30. Aparecieron en total 11 ejemplares de este semanario, del cual el último número salió a la calle el día 25 de diciembre del mismo año.

A continuación y para finalizar citamos parte de una nota de redacción del ejemplar del día 6 de noviembre de 1892, correspondiente al número 4 del mencionado semanario.

INSTITUTO POLITECNICO

IN DUBüS LIBERTAS IN OMNIBUS CHARITAS

“Libertad en las dudas, caridad en todo”, he ahí el lema que ostenta en su bandera el tempo del saber, cuyo nombre nos sirve de epígrafe: he ahí el lema que desde el año 1873, hablando diariamente el corazón y a la inteligencia de la juventud salteña, ha engendrado en ella, una falange de hombres ilustrados y generosos que,  al presente, se hallan al servicio de la Patria y sus instituciones; he ahí el lema, el principio y el fundamento de una enseñanza perfecta, a cuyo calo hoy se forma una generación de niños, luego jóvenes y mañana ciudadanos que han de prestar su apoyo y ofrecer su contingente a las causas santas, defendiendo los derechos del pueblo y proclamando las libertades públicas.

“Rígidos en la disciplina, cariñosos pero firmes con nuestros alumnos, hemos tratado siempre de enseñar la sana doctrina, procurando prestigiar nuestras creencias con el ejemplo de tolerar las ajenas”.

He ahí uno de los dogmas que encierra en su programa, la enseñanza del Instituto Politécnico.”