Como consecuencia de una nota aclaratoria de una fotografía tomada en el cementerio central donde se veía la figura de un niño, muchos nos acusaron de diversas cosas. Que era personal. Que era política. Y no se cuantas cosas más.
Estaría bueno que quienes hablan de que es política, preguntaran a donde pertenecen el acusado y quien les habla y se van a llevar una sorpresa.
Quienes dicen que es personal, obviamente lo es desde el momento que el susodicho, decide enviar la foto no a todos los medios, pero al promover acciones que intenta difundir a su cuenta, si recurre a todos.
En cuanto a las acusaciones, está bueno que sepan nuestros lectores, que no aprobamos comentarios malintencionados, agresivos, o con nombres que no sabemos ni a quien pertenecen. No vamos a aprobar un comentario ni de la cenicienta, no de vemoselsol@hotmail.com, porque entendemos que en el caso de todos ustedes saben bien quienes somos y si la intención es contraponer ideas, al menos pedimos que sean valientes en manejar sus verdaderas identidades. Aplicable a todo. Hacemos nuestro trabajo en el convencimiento que a algunos les gustará y a otros no, son las reglas de juego, pero damos la cara y volvemos a decir que si la actividad es una investigación histórica en un cementerio, no puede utilizar eso para promover la caza de fantasmas teniendo a los chicos participantes como rehenes de la situación. Por otro lado el título de la información tiene que ver con la carta de la familia y sabemos muy bien que es un lugar público, no pretendan también enseñarnos a titular desde el anonimato. Gracias por elegirnos.
Daniel Caiazzo