Como consecuencia de un llamado que nos alertó de un desfribilidaor que se encontraba sin batería en un comercio de los más grandes de Salto, consultamos al Dr. Carlos Albisu, que en su momento a través de la dirección de salud e higiene de la anterior administración, realizó un fuerte trabajo en la colocación de esos aparatos tan necesarios en diversos puntos de la ciudad.
Albisu recordó que «el tema del desfibrilador, es muy importante. En el 2011 colocamos uno en termas de Daymán, Arapey y uno en el cementerio que muchos nos preguntaban porque ahí, cuando sabíamos la cantidad de gente que mueve ese lugar con casos extremos, por lo que era necesario tener uno y uno en la intendencia. En aquél momento ya habían algunos en un banco, el shopping, la Junta Departamental y casas comerciales que se sumaron. En Salto deben existir entre 9 y 12 en diversas zonas. Hay que hacerle un servicio una vez por año, por suerte se usan muy poco, pero como se puede dar una desgracia y si el desfibrilador no tiene batería no podrá prestar auxilio».
Albisu dijo que «hay un mercado de control técnico que se encarga de hacer ese mantenimiento. Recuerdo que los colocados por la intendencia, debían cambiar la batería una vez al año y seguramente todos deben andar en esa media. Es importante tenerlos en lugares donde hay mucha gente pero es mejor tenerlos en buenas condiciones. Es un aparato absolutamente necesario, siempre lo fue, hoy por fortuna los tenemos y sabemos que eso puede salvar vidas».