Durante el año pasado, a las costas de la isla japonesa de Sado, estuvieron arribando una serie de embarcaciones pesqueras, con todos sus tripulantes muertos, la mayoría decapitados, y en avanzado estado de descomposición.
Por entonces, el portavoz de la guardia costera, Hiromasa Suzuki, había declarado que dentro de uno de los barcos se halló una mochila con lo que parece ser la imagen de Kim Jong-il, padre del actual líder norcoreano Kim Jong-un.
Ahora, según últimas investigaciones, las sospechas parecen confirmarse. Las embarcaciones serían procedentes de Corea del Norte, todas ellas tripuladas por pescadores que, por motivos que aún se desconocen, quedaron a la deriva.