La tragedia de Orlando, EE.UU., genera una vez conocidos los detalles, la más repudiable respuesta social, aunque a veces, quienes mucho pregonamos desde lo público, poco hacemos desde lo privado.
Mercedes Da Rosa, referente y perteneciente al colectivo Más Diversidad Salto, reconoció a este portal que “no se trata de una tragedia solamente para familiares y amigos de los que vivieron la tragedia, sino para todos. Los colectivos que formamos la Federación de Diversidad Sexual, vemos que la intolerancia, el odio, y la estigmatización nos apuñala a todos”.
La entrevistada dijo que “dentro de la moral y la religión seguimos siendo inaceptados. Estamos sin espacio físico. La sociedad nos obligó a encerrarnos, a no visibilizarnos; quienes decidimos salir del closet para pelear por los derechos humanos nos pasa que ante este tipo de situaciones volvamos a sentir miedo, a encerrarnos, porque un beso, un abrazo, da derecho a matarnos”.
Insistió en que “el miedo es lo que nos gobierna, porque ante actos de este tipo retrocedemos muchísimo. De la boca para afuera mucho logramos, como pocos países, pero como sociedad decimos una cosa y actuamos de otra. Casos como este nos lleva a preocuparnos que existan cabezas de ese tipo, yo viví mucho lo personal, me destapé no por mí sino por los que vienen, para que tengan un camino más liviano, y esto es como un palazo que nos dan”.