(Escribe Prof. Regino López. Partido Comunista). Hoy se cumplen cuarenta y tres años de aquel oscuro y trágico 27 de junio de 1973, cuando civiles y militares encabezados por Juan María Bordaberry –presidente electo en 1971 por el Partido Colorado- disuelven las cámaras legislativas, desconocen la democracia y ponen la Constitución a oscuras, en un cajón, para que nadie la oiga llorar ante tanto atropello y violación a todo tipo de derechos.
Se sintieron omnipotentes, proscribieron partidos políticos, organizaciones sociales, sindicales y estudiantiles, creyeron que la historia no los iba a juzgar y que su gobierno iba a ser para siempre. El terror pasó a ser moneda corriente y el país entero entra en una situación de persecución, espionaje y terrorismo, siendo los uruguayos víctimas de la sangrienta dictadura que persiguió cualquier acción que se le enfrentara y coordinó los asesinatos y las desapariciones de cientos de compatriotas con las otras dictaduras del Cono sur a través del Plan Cóndor.
Seguramente pensaron que sus acciones iban a encontrar algún apoyo, pero por el contrario, el movimiento social se paró firme, con una heroica huelga general que paralizó al paisito durante quince días y llenó de gloria a la CNT y a los miles de anónimos trabajadores que resistieron a más no poder los embates de los trasnochados que se sentían poderosos. Con la gran huelga obrera y estudiantil la dictadura nació herida de muerte y carente de todo tipo de apoyo.
Es de destacar también el rol que jugaron políticos como Amilcar Vasconcellos, batllista de pura cepa y parlamentario colorado, que enfrentó a los golpistas e hizo que su voz en defensa de la democracia tronara entre las paredes del Palacio Legislativo; enfrentándose con sus propios correligionarios que adhirieron al golpe y se movieron impunemente. Dentro del Partido Nacional Héctor Gutiérrez Ruíz, víctima del Plan Cóndor, asesinado impunemente en Argentina, merece nuestro más reconocido respeto, es por ello que hoy lo recordamos y aunque levantamos otras banderas, no nos pesa reconocer a aquellos demócratas defensores de las libertades.
El Frente Amplio fue el blanco principal de los golpistas, así como el fuerte movimiento sindical que se había organizado bajo la bandera única de la Central Nacional de Trabajadores.
La apuesta de los golpistas, con el apoyo de los Estados Unidos fue la desaparición de aquella joven fuerza política llamada Frente Amplio, que dos años antes del golpe nacía de forma unitaria y expresaba a las más diversas fuerzas de izquierda y avanzadas del momento, sin exclusión alguna de ningún tipo de expresión ideológica. Sin medir consecuencia y a través de cualquier tipo de acciones como la tortura, el exilio, la muerte y las desapariciones buscaron callar al pueblo.
Nadie quedo fuera del miedo y el terror, el Estado fue el gran terrorista y a través de la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional buscaron de cualquier manera borrar a nuestro partido de la realidad nacional y terminar con otras tantas organizaciones políticas compañeras. Se aplicó expresamente un plan, llamado Plan Morgan consistente en el exterminio del Partido Comunista. No pudieron, les salió mal, pensaron que la gente les iba a poyar; no entendieron que el pueblo estuvo desde el primer momento en su contra; no valoraron que aquel país metido en grandes luchas populares, estaba firmemente convencido de que la democracia era el único camino de los cambios y que lo sigue siendo, por eso nuestra apuesta a su profundización y búsqueda continua de aumento de la participación popular en todos los espacios.
Hasta hoy día los uruguayos arrastramos con heridas abiertas y con la impunidad de esa época. La lucha ha sido larga y a través de la militancia continua y el compromiso firme de diversas generaciones, se ha logrado encarcelar a unos cuantos asesinos de esa época, pero no a todos, aún quedan algunos dando vueltas sin recibir justicia y cobijándose en diversos artilugios para que la condena no les llegue. Nuestro compromiso es que cada uno de estos personajes nefastos pague por sus hechos y es por ello que diariamente nos movemos.