Lo anunció su directora a través de su cuenta de facee, el Liceo Nº 7 de Salto, logró alcanzar su primer ladrillo ecológico en un trabajo mancomunado de alumnos y docentes.
Es en este sentido valorable la apuesta fuerte por recuperar la esencia de un centro docente en el sentido de establecer que todo cambio es posible, a nivel institucional, y sobre todo, a nivel opinión pública ya que es claro y evidente que el centro educativo en cuestión se encuentra en un proceso muy «sano» de transformación.