(Escribe Dr. Juan Romero). Estamos llegando a fin de año y en primer lugar quisiera agradecer a la dirección del portal
Quinto Elemento en la persona del Sr. Daniel Caiazzo, la oportunidad brindada para poder
comunicar nuestro parecer, comentarios y reflexiones con absoluta libertad y tolerancia.
Dicho esto y siguiendo en el contexto de fin de año, cuando se plantea el tema de la inseguridad
se lo asocia con robo, asesinato, agresión física y sicológica y en parte es verdadero, pero lo que
no se plantea para debatir es porque ocurren tales comportamientos en sociedad.
La respuesta fácil ahora, antes y después será: el gobierno no hace nada, lo hace mal, es un
problema de gestión, no saben hacerlo, lo haremos mejor, la culpa es del ministro. Se plantean
titulares para los medios especialmente para los informativos de las 19 horas y se construyen
postverdades en donde se terminan reforzando prejuicios, se rehúye de generar debate, reflexión
crítica e información basada en hechos y no en emociones.
Teniendo presente que es un tema delicado, de agenda pública y preocupación cotidiana de los
ciudadanos intentaremos enmarcar la inseguridad invisible para finalmente reflexionar que
inseguros son los tiempos de fin de año.
Comenzamos entonces, en Salto el 80% de la población en 2015 no ha tenido un evento de
hurto, si se compara la cantidad de rapiñas (73) también de 2015 con la cantidad de accidentes
de tránsito accidentados es más probable tener un accidente de tránsito que ser rapiñado. Al
comparar la cantidad de homicidios consumados para el 2015 (ver datos del MI – Observatorio
Nacional Sobre Violencia y Criminalidad), en el Departamento de Salto fueron 8 mientras que
fallecidos en siniestros de tránsito fueron 20, es decir, que es más probable morir atropellado
que por otro tipo de arma.
Debe quedar claro que la gente en Uruguay muere más por: enfermedades cardiovasculares
(aproxi. 8000 casos), autoeliminación (609 casos), siniestros de tránsito (506 casos) y los
homicidios (289 casos) siguen de atrás bien atrás. Sin embargo, los medios de comunicación
construyen una realidad que invierte la realidad misma, situación que no escapa nuestra
sociedad local. Cuando se observa el hurto, la mayoría de los mismos ocurren en la vivienda o
en radio de influencia pero en menor grado en la calle, en 2015 se denunciaron 3876 hurtos
(3,5% con relación a la cantidad de hurtos en el país 108.755) y la mayoría ocurrió en la
vivienda. Sin embargo, los medios notician que es en la calle donde ocurren la mayoría de los
hurtos, arrebatos a personas de edad, etc, y no es así.
En resumen, ud y yo tenemos más probabilidad de morir por algún evento cardiovascular que
por la “inseguridad” así que debemos ser menos sedentarios, comer más saludablemente, dejar
el cigarrillo y bebe una (sola 1) copa de vino tinto por día.
El otro tema, es que se denuncia poco y seguramente sean más los hurtos de acuerdo algunas
investigaciones realizadas en la Universidad, pero ahí es un tema de monto de lo hurtado,
confianza en la institución policial y judicial, temor a la represalia. Pero lo que es cierto que los
medios amplifican más de lo que es, ello no significa la preocupación, gravedad y acción que
tiene que tener el Estado sobre el delito.
¿Hay solución? No, se ha robado, se roba y se robará, ahora sí se pueden reducir los daños pero
para ello hay que actuar sobre los hechos generadores de violencia en la sociedad. No basta solo
con políticas sociales, ni con trabajo, ni con leyes más duras que de hecho han demostrado ser
poco eficaces, sino con cambios culturales y valores éticos que le den más importancia al ser
que al tener.
Ahora, la inseguridad que se señala no se configura de forma aislada forma parte de la misma
también por ejemplo el hecho de no tener un trabajo, en los últimos 10 años Salto ha estado mayoritariamente por encima de la tasa de desempleo nacional, por lo cual, si en el actualidad
bajo al 7,1% Salto estará entre el 8 y 10% de desempleo.
¿Por qué? Características de su matriz productiva, que genera trabajos de baja calidad, ligados a
producciones estacionales, de exportación y con poco valor agregado como lo son el citrus,
frutos frescos, producción lanar, servicios turísticos y comerciales. Por ejemplo: entre los
hombres los tres principales empleos son: agro (26%), comercio (16%), industria manufacturera
y construcción (12%). Entre las mujeres: comercio (22%), servicio doméstico (20%) y
enseñanza (12%).
Por otra parte, Salto es de los departamentos con mayores porcentajes de NO registro a la
seguridad social especialmente en el rubro comercio, por encima del promedio nacional (aproxi.
23 a 25%).
En resumen, la inseguridad que no se ve como por ejemplo no tener trabajo, o tener un trabajo
de mala calidad el cual afecta mayoritariamente a los/as jóvenes, vivir en condiciones poco
habitables, comer mal, salud no cuidada, no crecer cultural ni espiritualmente no posibilitan
también vivir con seguridad. La inseguridad que se ve se genera desde lo que no se ve, y esto
hace a la forma de organizarse para la vida por parte de la sociedad.
Finalmente, cuando mencionamos que fin de año no son tiempos propicios para la seguridad es
porque los datos demuestran que las probabilidades de homicidios aumentan en tal período, en
la residencia y durante el fin de semana y justo en el 2016 tanto Navidad como Fin de Año caen
en fin de semana, así que lamento ser el mensajero de tales novedades.
De todas formas aprovecho para agradecer de su tiempo para leer estas líneas, si ayudaron a
reflexionar y pensar nos sentimos con la meta alcanzada, le deseamos a ud y sus seres queridos
Felices Fiestas y un mejor 2017, salud!.