En un tiempo político en que todo se mueve y cambia, asumiendo que muchos ediles decidieron cambiar de su sentir «isquierdozo» a su comodidad «derechosa», han sabido salir a criticar una y otra vez con una débil defensa política de los intereses del gobierno departamental.
Esos mismos ediles votados por gente de izquierda que hoy integran el Partido de la Gente, recibieron sus bancas porque muchos salteños confiaron en ellos, le dieron la posibilidad de representarlos y terminaron como panqueques dando vueltas y más vueltas.
Alguna vez nos acordamos del sonado caso del ex presidente de la Junta Departamental que se desvive en explicaciones pero no explica como fue que algunas facturas se «cambiaron en una extensión de diez cuadras».
Hoy es el turno de un nuevo referente del Partido de la Gente, Jorge Pintos, quien seguramente es potencial candidato a ser intendente de Salto porque experiencia de gestión tiene.
Supo hacerlo en el Consorcio Cosa cuando en el 2014, en diciembre concretamente, renunció a su función de empleado porque veía venir un problema importante: un faltante, según nos dijeron las fuentes consultadas, de entre 50.000 y 100.000 pesos.
La situación no llegó a la justicia porque supo hacérselas para arreglar esa diferencia y que no trascendiera aunque como en todo ámbito de la vida, pocos, muy pocos, son quienes resisten archivos.
Si bien quien nos aportó la información fue muy cuidadoso al decir una desprolijidad, estamos en condiciones de decir que más que eso fue un faltante sin explicación.
Al parecer todo se va decantando y el Partido de la Gente en Salto se va nutriendo de lindos elementos que seguramente nos darán la tranquilidad al gobernar de ordenar los gastos de nuestro departamento.
Como dijera la abuela, «Dios no lo permita».