El tránsito céntrico que por lo general es un caos , en esta oportunidad, se potenció. La causa, las Llamadas de intendencia .
La Comisión Honoraria de Carnaval y su presidente Bochia, no previó un operativo de control en los puntos estratégicos como, calle Artigas y los accesos al desfile. Los ómnibus sanduceros y de Fray Bentos, sin conocimiento, claro está, estacionaron a ambos lados de la arteria, además que los integrantes de las comparsas bajaban de los ómnibus, con un riesgo importante que no tuvo en cuenta Bochia. Una articulación con el Director de Tránsito, hubiera sido bárbaro, pero para eso debería conocer de carnaval y su idiosincrasia, mal ahí.