Usamos este medio para clarificar un panorama que parece bastante entreverado para quien como periodista, supone que representa a todos y juega el doble juego de estar acá y estar allá.
Nos quedamos tranquilos porque lo sabemos adepto a no leer portales, Hugo Lemos, quien se auto proclama periodista defensor de reivindicaciones corporativas a las que él, exactamente él, no representa, ya que cada vez que puede ningunea estos medios diciendo redes y no reconociendo el rol que juegan los portales en su conjunto, esto no lo va a leer. Suponemos.
Pero si lo lee, patinó su su propio aceite al decir que quizás haya periodistas rentados por candidatos o militantes al analizar dichos de Topolansky.
Debería explicar Lemos que rol juega en esta historia por él desnudada como periodista incisivo que es.
Es oficialista?. Porque trabaja para el gobierno actual siendo que ingresó en el anterior y no se sabe muy bien como fue renovado su contrato.
Es oposición?. Porque sabemos que es escriba de candidatos y convoca a comunicadores a oficiar de maestros de ceremonia en cierres de candidatos muy distantes del gobierno al que pertenece.
Entonces, y solo entonces, cual es la vara con la que mide un «periodista tan independiente, objetivo, analítico, tan profundo, tan claro en conceptos, tan filósofo de la realidad, tan crítico que publica opiniones en redes y cuando uno le reclama responde no fue para vos?».
Déjenme decirles que si hay algo en el mundo más alejado de una representatividad colectiva, es Lemos, como otros que promulgan futuros cargos políticos, militan, volantean, gerencian una radio, pero «curran» abiertamente con la zafra electoral en busca solamente de un peso más dando, seguramente muchas explicaciones a su entorno que lo hacen un comunicador militante.
Hugo Lemos no me representa y quiero creer que no representa a nadie. Menos mal que no lee portales, solamente redes, por lo que doy por descontado que esta humilde opinión no llegará a sus «soberbios y finos oídos de un avezado periodista convertido casi en leyenda».
Daniel Caiazzo.