La mujer había hecho varias denuncias y la misma noche en que fue asesinada por su expareja, había llamado al 911 en cinco oportunidades.
El caso ocurrió hace algunos años. Una docente fue asesinada por su expareja, que había iniciado una nueva relación.
La víctima había hecho varias denuncias. En un día, el hombre la llamó 18 veces a su celular 28 al teléfono de su novio actual.
La Unidad de Violencia Doméstica de la comisaría le dijo que lo había citado pero que él no había concurrido, y que no podía hacer nada más sin orden de un juez. Eso fue refutado ahora por el Tribunal de Apelaciones, que dejó claro que la Policía pudo haber pedido la captura y detención.
Al día siguiente la mujer fue asesinada.
Según publicó Búsqueda este jueves, ella escuchó ruidos fuera de su casa y llamó al 911. Lo hizo cinco veces en la media hora que demoraron en llegar.
Recibió a los dos agentes con reproches y les dijo que los iba a denunciar a la prensa. Los policías se fueron molestos por el trato. Unos minutos después el hombre la mató a puñaladas en la calle.
Si bien en primera instancia un juez rechazó el reclamo de la familia, para el Tribunal de Apelaciones hubo omisión de la policía por “una mala evaluación del riesgo”. Si bien la víctima perdió los estribos, ellos debieron advertir “el drama humano” que ella vivía.
El Ministerio del Interior deberá pagar por daño moral US$ 30.000 más intereses a la madre de la víctima, U$S 20.000 a la hija y US$ 10.000 a una sobrina. Además deberá pagar por lucro cesante cuatro millones de pesos, más reajustes a intereses legales, a la hija de la víctima por los salarios que hubiera percibido su madre.
Fuente: Telemundo