Desde el 2007 se conmemora esta fecha en todo el mundo de manera coincidente con el aniversario del nacimiento de Hans Asperger, psiquiatra austriaco que describió por primera vez el síndrome.
Al respecto, el jefe del servicio de Maduración y Desarrollo Infantil del hospital Nicolás Avellaneda, doctor Juan Pablo Molina, dijo que este síndrome está dentro del espectro autista. ¨Hasta el 2013 contábamos con clasificaciones del DSM4 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) que establecía cómo se denominaban las distintas condiciones: Trastorno Generalizado del Desarrollo, Autismo, Asperger, Síndrome de Rett, etc. Esta clasificación dejó de tener validez a partir de ese año con la nueva versión DSM 5, donde estas condiciones pasaron a englobarse en Trastorno del Espectro Autista¨.
El referente explicó que niños con este diagnóstico tienen características como: en algunos casos tienen habilidades y capacidades resaltables como memoria visual, resolución de problemas, facilidades para la música, el arte, la matemática, la informática, entre otros. Asimismo, Molina mencionó algunas dificultades para desempeñarse en lo social, algunas alteraciones en la comunicación en el área pragmática del lenguaje, en la conducta donde se incluye cierta rigidez, adherencia a la rutina, intereses restringidos, algunos problemas sensoriales, entre otras. Cada paciente es diferente a otro.
Con respecto a lo recién mencionado, el especialista dijo que el desempeño del paciente está relacionado con el compromiso de la familia con respecto a esta problemática y al acceso o no a un tratamiento oportuno.
Si bien los niños nacen con esta condición, el doctor dijo que la definición de este síndrome, por lo general se lo realiza entre los 5 o 6 años, porque es el momento donde el profesional puede realizar una evaluación completa y hay una evolución propia de los síntomas de manera temprana. ¨Una vez que se puede hacer este estudio completo midiendo el nivel cognitivo, de su desempeño en el día a día, de su comportamiento en la escuela, se puede definir más claramente el síndrome. Previo a esta edad los niños muchas veces desde la conducta no se adaptan a las evaluaciones¨.
En relación a cuál es la forma de abordar esta patología, el doctor mencionó: ¨Con los chicos lo que se trabaja son habilidades sociales, el terapeuta debe ser especializado en el tema, lo que ayudará en el desempeño cotidiano de la persona. En la parte pedagógica, de escolarización, es importante poder lograr que se adapten a la situación social del aula, con los compañeros, ya que existen muchos problemas de bullying en ese ámbito, que puede producir una complicación mayor, debido a que, en chicos más grandes que están ingresando en la adolescencia, puede haber una comorbilidad psiquiátrica¨.
¨Se debe trabajar desde diferentes aspectos, con un abordaje completo más específico acompañado de una psicóloga, una fonoaudióloga, para hacer hincapié en el uso social del lenguaje y de esta manera, que el chico pueda interpretar los mensajes de sus pares, que le ayudarán para desempeñarse en el ámbito escolar o de actividades extra curriculares¨, expresó Molina. Además, agregó que este apoyo se debe ir modificando de acuerdo a la etapa del desarrollo de la persona, es decir que las terapias deben ir cambiando sus objetivos a medida que el paciente va progresando según su edad, ya que las etapas escolares y los cambios en sus amigos van mutando, como así también los códigos que usan entre ellos.
Por último, el jefe del servicio comentó que el hospital Avellaneda, es centro de referencia en la materia en el sector público, donde realizan evaluaciones y diagnósticos junto a un equipo interdisciplinario formado por: pediatra de desarrollo, psicólogas, fonoaudióloga, terapista ocupacional, psicopedagoga y asistente social.