Una vez más Salto es noticia. No de las buenas…..de las malas como de costumbre.
Mientras el intendente reclama no presencialidad en los centros de estudios, cerró Termas, pretendió arrasar con estrategia de vacunación, nos estigmatizó como en «The walking Dead», con cementerio de Barrio Artigas, hizo un triste y lastimoso marketing con fallecimientos de funcionarios municipales, con su Covid positivo «buscado» , ahora mete una frutillita terrible, nefasta, increíble de imaginar.
Genera la mayor aglomeración sin protocolo a plena luz del día. Mayor que aquella fiesta en Pueblo Fernández, con baile incluido en el mes de diciembre.
Sintiéndose quizás el rey del universo, el magnánimo que dice una cosa pero hace otra.
Cero empatía en momentos muy complicados pero caminando en la senda del todopoderoso que hace lo que le cante en real gana.
Felicito desde el corazón a los treinta mil salteños que pusieron nuevamente en órbita a un intendente que será recordado por el atropello constante a la lógica, a la sensibilidad, al buen criterio o, lo que es peor aún, al más elemental sentido común y como en este caso a la Ley.
Un audio de un diputado significó la crucifixión pública y anuncios de demandas, pedido de renuncia, valoraciones humanas y políticas.
La pregunta ahora es….se reaccionará de la misma manera?.
Escuchamos a todos y todas. Esto fue un atropello a la vida misma, a la razón. Fiscalía esperamos su actuación.
