Viernes al mediodía…..vaya si hubo tiempo para trabajar la noticia, chequearla, confirmarla, formalizarla: «lo cesan a Nicolás Palacios en el gobierno de Lima».
Consulta va, consulta viene la noticia fue por otro camino. Nicolás Palacios rompió por impericia una máquina importante y se le aplicó una resolución interna municipal que establece que quien rompa «pague».
El expediente de la explicación de lo sucedido no fue bien visto por cargos de responsabilidad del gobierno departamental como el propio secretario general, Gustavo Chiriff. Se insistió en que la máquina o camión utilizada no debería haber realizado tareas que superaban su respuesta mecánica pero Palacios, fiel a su forma de actuar y accionar, fue por más. Se habría dado una instancia en la que se le reclamó la equivocada situación y la respuesta fue: «me voy, soy funcionario municipal, que se manejen».
Desde Montevideo el intendente ausente Lima «habría estado de acuerdo en su cese» al cargo de director medioambiental pero luego cambió la postura.
Palacios denota tener misterios no resueltos de la vida de Lima que es lo único que lo sostiene porque siendo director de servicios públicos ni siquiera iba a trabajar y accede a un cargo de director cuando el organigrama votado hablaba de coordinador.
El «universo Lima» no maneja tiempos, espacios, realidades…..maneja asuntos que parecen ser «prohibidos» pero lo condicionan aún sabiendo que va contra toda lógica.
Quien sostiene a Palacios? Lima
A cuenta de? Vaya uno a saber.
En el mientras tanto todas las equivocaciones dolarizadas las siguen pagando todos y todas las salteñas.