El balance de Ancap se debe, en gran parte, a las ganancias en los negocios no monopólicos del ente, el resultado de sus empresas asociadas y la venta de energía a UTE, explicó el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic. Además, desde setiembre se harán, durante cuatro meses, las obras de mantenimiento y renovación tecnológica en la refinería de La Teja, que garantizarán su funcionamiento durante 30 años más, añadió.
Los negocios no monopólicos de Ancap registraron una ganancia de 36.000.000 de dólares. A ello se le suman 18.000.000 de las ventas que realizó a UTE para la generación eléctrica y 8.000.000 de las ganancias de sus empresas vinculadas. El ente también generó ganancias de 13.000.000 de dólares por la apreciación del peso uruguayo, 6.000.000 por el impuesto a la renta por contabilización de impuesto diferido y 2.000.000 millones por otros ingresos.
Estas ganancias fueron contrarrestadas por las pérdidas registradas en el mercado monopólico, que alcanzaron los 10.000.000 de dólares, explicó. El jerarca sostuvo que se resignaron unos 23.000.000 por la fijación de tarifas por debajo del precio de paridad de importación. Para Stipanicic, los resultados evidencian un equilibrio, ya que, de no haberse resignado ese monto, se hubieran percibido ganancias por 13.000.000 de dólares.
En otro orden, informó que en setiembre se iniciarán tareas de mantenimiento y renovación tecnológica en la refinería ubicada en el barrio La Teja, que determinarán la detención de su funcionamiento durante cuatro meses. Los trabajos implicarán obras de ingeniería complejas y sofisticadas, que requieren utilizar equipamiento no disponible en Uruguay, dijo.
Esas tareas, junto a otras inversiones, permitirán ubicar a la refinería en condiciones para garantizar su funcionamiento durante los próximos 20 o 30 años. Ancap busca así dar continuidad al suministro de combustibles fósiles, mientras el país concreta su proceso de transición energética. “Es una inversión al futuro”, valoró.
Ancap proyecta asociación con privados para negocio de cemento y cal
Stipanicic también se refirió a la intención de que Ancap se asocie con una empresa privada para potenciar su negocio de cemento y la cal. El ente aprobó el 19 de mayo el pliego de la licitación para seleccionarlo, informó.
Además, expresó que la medida busca enfrentar un problema estructural que presenta este negocio. En el primer trimestre de 2023, arrojó una pérdida cercana a los 6.200.000 de dólares. Sin embargo, las pérdidas no son coyunturales, sino que se registran de forma ininterrumpida desde hace más de 20 años, indicó.
El objetivo es llegar a mercados regionales, a los cuales Ancap no ha logrado acceder.
“Todo eso supone haber dejado de lado decisiones como no invertir, dejar todo como está o invertir plata para no saber a quién vender”, agregó.
El socio privado deberá cumplir con una serie de requisitos, como disponer de capacidad tecnológica, acceso a mercados, capacidad financiera y un plan de negocios acorde a la realidad del país. Además, se debe comprometer a contratar personal de la industria, a seguir operando las tres plantas industriales, desarrollar acciones para fortalecer la presencia de la marca Ancap y poder exportar, subrayó.