La celebración del Día del Orgasmo Femenino fue promovida por José Arimateia Dantas Lacerda, concejal del pueblo brasileño de Esperantina, a raíz de un estudio que mostraba como “problema de salud pública” el hecho de que el 28% de las mujeres del estado de Piauí era incapaz obtener placer con el sexoconsideró que dicho estudio demostraba un problema grave de salud pública y, por ello, decidió impulsar una ordenanza que abogara por el placer de las mujeres. La idea era fomentar el derecho de ellas a exteriorizar el deseo y materializarlo, equiparando fuerzas con la población masculina.
El Día Internacional del Orgasmo Femenino no tiene un carácter oficial ni comercial, sino que pretende ser una jornada de concienciación y educación sobre la sexualidad femenina, que históricamente ha sido ignorada, reprimida o estigmatizada por diversas razones culturales, religiosas o sociales.
El orgasmo femenino es una expresión de salud, bienestar y libertad, que contribuye a mejorar la autoestima, el humor y la calidad de vida de las mujeres. Sin embargo, muchas de ellas no lo experimentan con frecuencia o nunca lo han hecho, debido a factores como la falta de información, la comunicación, la confianza, el estrés, el dolor o los prejuicios.
Día Internacional del Orgasmo Femenino invita a las mujeres a conocer mejor su cuerpo, sus deseos y sus derechos, así como a los hombres a ser más sensibles, respetuosos y colaboradores con el placer de sus parejas. También es una oportunidad para reforzar la educación sexual integral desde edades tempranas, promover la prevención de enfermedades de transmisión sexual y fomentar el uso de métodos anticonceptivos