Después de un año de estancamiento, la cantidad de personas ocupadas se encuentra en firme crecimiento. El
aumento en el empleo fue considerable en los dos primeros trimestres y se extendió hasta julio, mes de los últimos datos divulgados. Esta evolución, que se da en forma paralela a la del aumento de los salarios reales, dando lugar a un aumento de la masa salarial, coincide con un período de magro crecimiento del PIB.
Según el relevamiento del INE, en julio la tasa de actividad (activos en la población en edad de trabajar -PET-, que es la población de 14 y más años de edad),se ubicó en 63,5%, mientras que la tasa de empleo (ocupados en la PET) alcanzó a 58,6%. Mientras tanto, la tasa de desempleo (desocupados en los activos) fue de 7,8%. Mientras tanto, la proporción de los
subempleados entre los ocupados fue de 9,6% y la de los trabajadores no registrados a la seguridad social entre los ocupados fue de 21,9%. Los subempleados
trabajan menos de 40 horas semanales, desean trabajar más, pero no encuentran más trabajo.
Con la PET creciendo en tendencia en unas 14 mil personas por año, en los 12 meses a julio la cantidad de activos subió en 62 mil personas y la de inactivos cayó en 47 mil personas. Este retorno a la actividad
viene a revertir un fenómeno que se dio durante la crisis sanitaria. La cantidad de desocupados se mantuvo casi estable por lo que todo el aumento en los activos se tradujo en más personas ocupadas (64
mil). Y, entre estas, el aumento se repartió casi por mitades entre formales (33 mil) e informales (31 mil).
Durante la crisis sanitaria también se había observado un mayor deterioro en el trabajo informal.
La cantidad de personas ocupadas (1.712.700 según el INE) alcanzó en julio su máximo absoluto, pero esto debe ser relativizado ya que, como se señaló, la PET
crece en unas 14 mil personas al año. Por eso es preferible comparar tasas de empleo, ya que representan a la cantidad de ocupadas relativa a la PET. Y, en el caso de la tasa de empleo, que en julio se
ubicó en 58,6%, se alcanzó una magnitud superior a las de todos los meses de julio desde 2017 cuando se ubicó en 58,3%, pero aún se está por debajo de la de
el mismo mes de 2011 (60,2%).
En la gráfica que se incluye al pie de esta página se presenta la evolución de la cantidad de personas ocupadas desde el final de 2014. La línea continua, en
color naranja, muestra la evolución de ese indicador en trimestres móviles a partir de cifras mensuales desestacionalizadas y en azul, a los promedios anuales desde 2021. Tras la breve pero fuerte caída
registrada en el empleo desde el inicio de la crisis sanitaria, hubo una firme recuperación hasta finales
de 2021. Luego, en 2022, el empleo se estancó y ahora, en 2023 vuelve a crecer de manera contundente en un contexto de escaso crecimiento económico y firme recuperación salarial, descontando de este modo, la masa salarial, la
“ventaja” que le había sacado el PIB desde el 2020.
29 de agosto 2023.