En octubre, 48% de los uruguayos dijo aprobar la forma en que Luis Lacalle Pou se está desempeñando como presidente y 32% lo desaprueba, al tiempo que 19% tiene opiniones intermedias y 1% no opina. De esta forma, el presidente obtiene en este mes un saldo neto positivo (producto de la resta entre la aprobación y la desaprobación), de +16.
Respecto a la medición anterior, del mes de agosto, la aprobación crece dos puntos (de 46% a 48%), y la desaprobación cae uno (de 33% a 32%), por lo que el saldo neto pasa de +13 a +16. Estas variaciones son pequeñas y están dentro del margen de error de la medición, por lo que puede afirmarse que el clima de opinión pública sobre el desempeño del presidente es mayormente de estabilidad en el último bimestre.
En una mirada de mediano plazo, los juicios sobre el presidente también se han mostrado estables a lo largo de todo el año. Luego de la caída en diciembre, cuando alcanzó su mínimo de 39% (en medio del denominado “caso Astesiano”), a partir de febrero el presidente recupera niveles razonablemente similares a los previos (aunque sin volver a los niveles superiores al 50% que tuvo hasta mitad de 2021.
Juicios polarizados
Las opiniones sobre el desempeño del presidente están cortadas fuertemente por los alineamientos políticos. Entre los votantes de la Coalición Multicolor de la última elección, la aprobación al trabajo de Lacalle Pou es muy amplia (75%), y la desaprobación muy baja (9%). Pero, entre los votantes del Frente Amplio, la situación es la inversa: 12% de aprobación contra 66% de desaprobación.
Los juicios tienen también algunas variaciones según la edad. El presidente recoge un saldo positivo en todos los rangos etarios, pero su nivel de aprobación, y su saldo neto, crecen conjuntamente con la edad. El saldo neto es de +8 entre los más jóvenes, y de +37 entre las personas de 65 años y más.Párrafo 4 Párrafo 4