José Cujó S.A. cumplió en el 2023 los 70 años de existencia ininterrumpida consolidando la diversificación en su mirada empresarial pero sobre todo sosteniendo la construcción de una apuesta fuerte familiar que trasladó a lo largo de las siete décadas en los distintos grupos de trabajo que generación tras generación continúan laboralmente vinculados a cada uno de los proyectos realizados.
Ignacio Cujó, la cara visible de la empresa familiar historió a Quinto Elemento que no lograr tener claro el primer contacto con la empresa creada por su padre, «me imagino siendo muy chiquito. La empresa estaba bien abajo y donde se entra hoy en las oficinas de la empresa vivimos hasta que yo tuve siete años, era nuestro hogar. La empresa era abajo, nuestra casa en el medio y arriba dos apartamentos en los que vivía mi abuela paterna y en otro «Cobito» Biassini que fue un funcionario de toda la vida de papá. De esa época recuerdo pasar del estado familiar al de la empresa obviamente con mucha menos gente que la que hoy trabaja. Esos empleados eran como parte de la familia, con el depósito donde jugábamos de niños».
FAMILIA Y EMPRESA
Ignacio Cujó no recuerda exactamente en que momento se vio involucrado en la empresa, «yo trabajé de chicos porque papá nos ponía a trabajar en las jornaleras que eran las planillas manuales con las que se llevaban los registros laborales de cada uno. Nos hacía practicar, teníamos que sumar las horas diarias, las quincenales y un poco más de grande comencé a salir bastante seguido con él. Incluso hice de maquinista porque Luis Baldassini, un empleado de confianza de papá me enseñó mucho del funcionamiento de algunas cosas».
Cujó recordó que esas salidas de chico con su padre lo llevaron a hablar de algunas visiones de futuro sobre el rol de la empresa, «más grande las chalras iban por el sentido de la empresa, los cambios generacionales, que tienen sus complicaciones pero sobre todo con personalidades fuertes, liderazgos definidos, se traslada a la otra generación pero hay que ir construyendo. Esas cosas si las hablamos muchísimo».
Ignacio Cujó dijo que es muy difícil no hablar de trabajo en el ámbito laboral, «pasa que es muy difícil en una reunión familiar no hablar de la empresa. Tratamos de no hacerlo pero siempre algo surge. Cada vez uno tiene menos tiempo de estar con los hermanos, con mi madre, con la familia, por lo que siempre surge un proyecto nuevo, una inversión nueva, que viene de la época de mi padre».
PROYECTOS Y EMOCIONES
Cujó dijo que en el 2022 fueron alrededor de 50 proyectos a nivel nacional en los que participó en la empresa y que este año «serán más o menos los mismos proyectos. No lo tenemos cerrado porque algunos terminan y hoy otros comienzan. En las áreas que tenemos. Una es arquitectura que involucra desarrollos privados como públicos, una parte eléctrica en donde hacemos mucha electrificación rural en la que se trabaja mucho con UTE en redes, eso más en el norte, un área vial con movimiento de suelos, rutas en asfalto y hormigón y un área de infraestructura urbana para intendencias, OPP, redes de saneamiento, de agua potable, que significan las cuatro grandes áreas de nuestra empresa».
A la hora de definir los grandes logros obtenidos como empresa, Cujó se refirió a joyas estructurales pero además reconoció generarle mucha emoción acciones sociales en puntos muy alejados del país, «de las obras se dicen muchas cosas: que son amores, que son hijos. Hay obras que te dan muchas satisfacciones pero otras que desde el inicio hasta el final empieza mal y se terminan. Las obras más lindas son las que llegan. Comenzar a construir es un proceso tan grande como la propia obra y cuando se inicia pasa a manos de otras personas que no estuvieron desde el comienzo. Pero si, hay obras que nos generan cosas. Cuando viajo con mis hijos y le cuento esto lo hizo la empresa me genera esa emoción. El Hotel Altos de Arapey me genera desde lo arquitectónico muchísimo por lo icónico, pero en electrificación rural llegar a lugares que decís acá nunca iba a llegar te genera el ánimo a la gente. Esas son satisfacciones que en cantidad son chicas pero generan mucha emoción. En la parte vial el tramo de hormigón que hicimos entre Los Puentes y Trinidad, Ruta 3, es lo que más me gratificó por el desafío emprearial, ténico que se cumplió y que hoy en día pasados unos años sigue estando impecable. En la parte de infraestructura me genera esa sensación de bienestar entrar a un barrio sin saneamiento, sin pluviales, sin iluminación y que cuando te vas ese barrio cambió totalmente como sucedió con Ceibal en Salto».
UNIVERSITARIO…..LA PASIÓN
Ignació Cujó recordó la inauguraciónn de unas viviendas de jubilados y pensionistas del BPS se emocionó mucho a la hora de la entrega de las llaves, «esas cosas son muy emocionantes. La entrega de las llaves movilizan y verlo en el rostro de los beneficiarios finales nos emociona mucho».
Reconoció que Universatiro, en su responsabilidad como presidente, «es en muchos casos un cable a tierra y en otros cables pelados pero nos ayuda a salir de ambiente. Revello fue quien siempre me propuso ser presidente, desde cuando cumplió 90 años, pero la barra me convenció y logramos cerrar este año con el campeonato de clubes campeones en nuestra tercera final».