Días pasados dimos a conocer la situación generada con ranchos de pescadores ubicados en terrenos fiscales de Costanera Sur.
Uno de ellos que estaba ubicado desde hace diez años en el primer puente llendo hacia el sur, recibió en agosto del 2023 la notificación de desalojo. De inmediato las familias involucradas se comunicaron con el intendente Lima quien les propuso ocuparan otro predio de terrenos fiscales en la zona del segundo puente hasta entrada a Arenitas Blancas. Es más, se comprometió a hacerles llegar servicios de agua y luz, situación que nunca se cumplió.
Hace unos días la misma familia que Lima realojó, recibieron otra notificación de desalojo por lo que 23 familias buscaron a través de llamados y mensajes respuesta de Lima en forma infructuosa.
A partir que este medio hizo pública la situación volvió a aparecer Lima con promesa de reunirse el miércoles a las 18 horas, día en que vencía el plazo de ocupación de esos predios.
Fiel a su costumbre, Lima no concurrió por no estar en Salto pero envió a su bufón de servicios públicos con la siguiente respuesta: «quédense tranquilos que de acá nadie los mueve».
Ha sido una costumbre en los dos períodos de gobierno departamental entregar terrenos municipales o fiscales en forma indiscriminada con fines políticos sin que nadie haya podido ejercer control alguno.
En el mientras tanto miles de salteños «sin hogar» no acceden a la gentileza de Lima de regalarles un terreno.