El sábado recorrimos el Ceibal con Malaquina, un barrio donde viven muchos salteños, que se ha expandido mucho y tiene varias carencias y necesidades que pudimos ver de primera mano y sobre las que conversamos con los vecinos.
Estábamos presentes las listas que apoyamos a Marcelo Malaquina como candidato a Intendente de Salto, militando en un ambiente ameno y humano, cordial y de alegría y eso no es un detalle menor.
Todos somos distintos, tenemos perfiles e incluso ideas diversas, pero encontrarse con la gente en el barrio, salir a ver la realidad, tener ese contacto, nos une en lo mejor de la militancia.
Esta práctica, tan democrática como antigua no tiene sustitución, no hay red social o virtualidad capaz de reemplazar el cara a cara, tanto en campaña como en el gobierno.
Perder ese contacto tiene un costo que hoy muchos políticos salteños están pagando.
De esta caminata, circula un video de Marcelo con una vecina, una señora que al recibirlo le dijo «te estaba esperando» tan emocionada que apenas podía hablar.
Y esa es la verdadera recompensa.
En una campaña y un ambiente político de rencillas menores, de mezquindades, de descalificación y difamaciones, la gente nos vuelve a marcar el camino, nos recuerda lo que importa de verdad.
La realidad de los vecinos dista mucho del faranduleo banal de la politiquería, ellos tienen la esperanza intacta, ellos quieren entusiasmarse por el futuro, es una necesidad humana y quienes estamos en política no debemos olvidar que es esta nuestra tarea.
Es necesario encontrarnos, entendernos, empatizar.
Los años de la política del conflicto y la división han hecho una mella qué debemos subsanar, es momento de ese cambio.
Dr.Horacio de Brum