El Ministerio de Educación y Cultura (MEC), por medio de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, declaró al Sistema Cultural de la Lana Patrimonio Cultural Inmaterial del Uruguay. Este es el tercer bien no tangible en recibir dicho reconocimiento. La vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, consideró que “se trata de un acto de verdadera justicia, que tiene que ver con nuestra historia y nuestro futuro”.
La actividad se llevó a cabo este jueves 19 en el Palacio Legislativo. Asistieron el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira; el ministro interino de Ganadería, Ignacio Buffa; el director de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, William Rey; el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana, Alfredo Fros, y la antropóloga Leticia Cannella.
Da Silveira informó que el reconocimiento es parte de un conjunto de declaratorias, a las que consideró “de segunda generación”. Antes, se solía declarar patrimonio a elementos tangibles, como edificios o grupos escultóricos. En los últimos años, se ha desarrollado la idea de patrimonio inmaterial. “Son cosas que no se pueden tocar, pero tienen un valor muy grande para la cultura de un pueblo”, explicó.
El jerarca manifestó que la lana es inseparable de la historia del país. No solo se trata de una forma de producción, sino de tradiciones de trabajo y capital de conocimiento que se transmiten de generación en generación, señaló. “Es todo eso lo que se declara patrimonio”, indicó. El Sistema Cultural de la Lana es el tercer bien intangible declarado patrimonio y se suma a la guasquería y el pericón nacional.
Esto implica tres cuestiones: la puesta en valor del bien , su difusión en el exterior del país y una protección de ciertos saberes. A modo de ejemplo, Da Silveira mencionó el hilado tradicional, un oficio antiguo que aún se practica en muchas partes del territorio. “Queremos que eso no se pierda”, dijo. La declaración genera el marco para desarrollar políticas específicas que protejan la actividad.
Argimón consideró que “hay mucha historia para contar detrás de nuestras lanas”. El referido sistema cultural no solo abarca saberes, sino también historias de vida, cuidado del ambiente, respeto a los animales e historias vinculadas a la producción. “Es un acto de verdadera justicia, que tiene que ver con nuestra historia y nuestro futuro”, opinó.