Hasan Nasrallah era el objetivo principal de las fuerzas israelíes, pero no el único.
La operación en la que el ejército de Israel liquidó al líder de Hezbolá no perseguía simplemente acabar con él, sino con la cúpula de la organización libanesa y al parecer consiguieron ambos objetivos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron el domingo que en el bombardeo contra un bunker, registrado el viernes en la zona de Dahieb, al sur de Beirut, fallecieron al menos 20 altos mandos del grupo chiita.
Y aunque Hezbolá no ha confirmado que haya perdido tantos dirigentes, a lo largo del domingo sí ha reconocido que durante el ataque en el murió Nasrallah, y en otros ocurridos posteriormente, tres de sus comandantes han muerto.
{Fuente: BBC)