Una pareja de activistas climáticas ha vandalizado este lunes la tumba del científico británico Charles Darwin en la londinense abadía de Westminster como forma de protesta por el calentamiento global, en concreto por el incumplimiento de lo pactado en el Acuerdo de París, que fija un máximo de 1,5ºC en el aumento de la temperatura global.
Las dos activistas, ataviadas con camisetas blancas de la organización Just Stop Oil, han escrito con pintura naranja ‘1,5 está muerto’, en alusión al citado compromiso alcanzado en el Acuerdo de París, según ha publicado la propia organización en su perfil oficial en redes sociales.
Fuente : abc