El actual gobierno departamental evidentemente ha tenido falencias a todo nivel pero existen cuestiones que terminan superando cualquier lógica.
Cuando la cultura se subleva es el pueblo el que se supera. Es el pueblo que no va a Punta del Este, Rocha, Brasil, Aruba, Cancún, es el pueblo que hace el esfuerzo de hacer largas esperas asegurando el mejor lugar y llevando para el pancho y si se llega a la cerveza o al vino cortado.
Lo de hoy no son las escuelas de samba que pretenden el esfuerzo de seis meses por desfilar dos días, es una rebelión popular inesperado y expresivo de lo que esta gestión ha sido.
Estuvo Lima en dos períodos y destrozó la red cultural, lo que le faltaba era el carnaval.
Una murga y ahora las escuelas de samba que históricamente representaron la verdadera fiesta junto al candombe en los últimos años que no sabemos postura corporativa a tener, establecen claramente que como todo pinta el carnaval será un desastre.
Las escuelas de samba quieren disfrutar dos noches, la cultura quiere defender dos noches como fieles representantes del sentir del pueblo. Si algo le faltaba a la desidia sistemática de este gobierno era esto….darle la espalda a la cultura y lo que es peor darle la espalda al pueblo como lo que hizo en toda esta nefasta gestión.