Hoy nos invadió una tristeza grande, de esas que nos arrugan el corazón de a poquito.
Leíamos que nos dejaba, Nelson Lechini, Compañero, laburador y metedor. Hincha fanático y dirigente de su querido Salto Nuevo. Por el cuál laburo y laburó.
Lo recuerdo peleando por el cuadro, haciendo de todo en su club, llamándome para que le pusiera el saludo del 1ero.de mayo, para la transmisión del acto en la radio. Todos los años, nunca se olvidaba.
«Somos poquitos», me decía..pero esta adhesión va ir así. Y así iba, sin negociar nada.Luchando por los derechos de sus compañeros en la empresa, militando por el Frente Amplio. De los buenos, los que no disparan en la primera, los luchadores, honesto, sin filtro.
Y también se nos va Julio Fiordelmondo, de ese mismo barrio, de ese club del alma. Luchador, en la vida y dio pelea, vaya si la dió.
A sus familias, amigos, compañeros, a Salto Nuevo, nuestro pésame sentido.
Decirles que no se van es un sentir, por eso nuestro título en esta editorial.
Nos dejaron marcando sus caminos y con ello su huella.
Valeria Giovanoni.