El 14 de setiembre se celebra el Día Mundial de laDermatitis Atópica, una jornada cuyo objetivo es visibilizar y concientizara la población sobre esta enfermedad que, en los últimos años, se detecta con mayor frecuencia.
La dermatitis atópica es una de las afecciones cutáneas inflamatorias más frecuentes, que comienza en lainfancia,tiende a mejorar en la adolescencia,pero puede estar presente hasta en la edad adulta. Se tratade una enfermedad que clínicamente provoca sequedad de la piel, acompañada de inflamación lo que genera lesiones eritematosas (rojas) y descamantes acompañadas de picazón intensa. Es considerada como una enfermedad crónica, con tendencia a empeorar periódicamente (empujes). Si bien el aspecto de la piel es llamativo, no es una enfermedad contagiosa.
Esta patología se encuentra dentro de un grupo de enfermedades denominadas “atópicas”, que son alteraciones en la respuesta de las defensas en diferentes órganos, como piel, pulmones (se manifiesta con asma), nariz (rinitis), ojos (conjuntivitis)y sistema digestivo. Se denomina “terreno atópico” al paciente que presenta una o más de una de estas afecciones.
La dermatóloga Dra. Agustina Acosta explicó: “El 85% de las veces las manifestaciones en la piel aparecen antes de los 5 años y solo el 5% desarrolla dermatitis atópica en la edad adulta”, señaló.
La especialista subrayó que las personas con dermatitis atópica suelen presentar una piel seca, con lesiones cutáneas características (rojas, descamativas y a veces con exudación) que se localizan en áreas específicas que van variando según la edad, aunque en algunas situaciones se pueden diseminar.
La Dra. Acosta enfatizó que la intensa picazón que acompaña a la dermatitis atópica conduce a un rascado constante por parte del paciente, en muchas ocasiones causando daños en la piel e incluso predisponiendo a infecciones, lo que genera ardor y dolor. Este prurito puede ocasionar alteración en el sueño, generando fatiga y somnolencia diurna en comparación con quienes no
padecen la enfermedad. Los síntomas varían de una persona a otra, pero indiscutiblemente imponen una carga física, emocional y económica considerable, tanto para los pacientes como sus familias.
Si bien en la mayoría de los casos la Dermatitis Atopica es leve, la Dra. Acosta puntualizó que en pacientes que experimentan casos moderados a severos se enfrentan un mayor riesgo de ansiedad, depresión, estrés y una disminución en la participación social, llegando en casos extremos al aislamiento social; tanto por las lesiones que presentan como por el prurito que acompaña a esta afección.
«En ocasiones, la acumulación de estos síntomas físicos y psicológicos puede resultar en ausencias laborales o escolares. Todos estos aspectos contribuyen notablemente a la afectación
de la calidad de vida de los pacientes y, en muchas instancias,también de sus cuidadores», añadió la profesional.
Consulta oportuna y nuevas terapias marcan la diferencia.
El diagnóstico de la dermatitis atópica se realiza mediante un examen en la piel, los antecedentes personales y familiares, además del abordaje sobre los síntomas. No existe ni se recomiendan exámenes adicionales para el diagnóstico de está afectación.
La consulta y el diagnóstico preciso y temprano de la enfermedad es un factor fundamental porque permite indicar a tiempo el tratamiento y los cuidados necesarios para la piel.
Respecto a los tratamientos, estos pueden variar en función de la gravedad y las necesidades del paciente. Actualmente existe una amplia variedad de intervenciones que buscan mejorar la calidad de vida de quien padece la enfermedad:
● Hidratación de la piel: Mantener la piel bien hidratada es fundamental para reducir la sequedad y la picazón. Se recomienda el uso de cremas o ungüentos emolientes reparadores de la barrera cutánea sin fragancia varias veces al día, especialmente después del baño, para minimizar la sequedad de la piel que presentan
● Baños adecuados: Evitar duchas largas y calientes, pues producen sequedad en la piel.
En su lugar, se recomiendan baños cortos con agua tibia
● Cuidado de la piel: Evitar el uso de productos de limpieza fuertes o perfumados, y optar por jabones suaves y sin fragancias
● Corticosteroides tópicos: Son de elección en el control de los brotes, contribuyen en la reducción de la inflamación y la picazón. Deben ser indicados por los profesionales para valorar potencia y tiempo de uso.
● Inmunomoduladores tópicos: Se utilizan para disminuir el uso de corticoides tópicos en caso de necesidad de su uso crónico en el mantenimiento de la afección.
● Antihistamínicos/antialérgicos: Ayudan a reducir la picazón y mejorar la calidad del sueño
● Evitar alérgenos y desencadenantes: Algunos elementos ambientales como el polvo o el polen o materiales irritantes (lanas) deben minimizar su contacto o exposición. En caso de los alimentos la evitación debe ser individualizada, no se recomienda hacer dietas libres de alérgenos sin indicación médica.
● Ropa adecuada: Usar prendas de algodón sueltas y transpirables para reducir la irritación.
● Fototerapia: Consiste en el tratamiento mediante la radiación ultravioleta que tiene principalmente una acción antiinflamatoria. Es indicado para formas que no han respondido a tratamientos tópicos o parcialmente por su extensión
● Tratamiento sistémico: En casos de dermatitis atópica moderada/severa; resistentes al tratamiento tópico y fototerapia, un médico puede indicar corticosteroides orales (por cortos períodos) o inmunosupresores para el control clínico y sintomático de la patología.
Uno de los avances más importante para las personas que sufren de dermatitis atópica de intensidad moderada agrave es la llegada de tratamientos innovadores que se enfocan en la base de la enfermedad y muestran una respuesta altamente efectiva. En Uruguay, el Ministerio de Salud Pública aprobó la disponibilidad del inhibidor JAK para individuos mayores de 12 años.
APSUR: En representación de los pacientes
La Asociación Psoriasis del Uruguay (APSUR) es una asociación civil sin fines de lucro, constituida en el año2012 por ypara los pacientes con psoriasis en nuestro país. Su misión es brindar información, guiar y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias, asegurar el acceso a los tratamientos que sean necesarios y promover las políticas públicas e investigaciones necesarias para lograr la atención de las personas con psoriasis.