El pico del caudal se registró esta mañana con 24.200 litros por segundo, 17 veces más que el promedio.El año pasado se desprendieron 55 tramos y tardaron cuatro meses en repararlos. El Parque Nacional Iguazú está cerrado.
El pico de creciente del río Iguazú llegó a las Cataratas este lunes a media mañana cuando el hidrómetro registró el paso de 24.200 litros de agua por segundo, casi 17 veces más del promedio. Las previsiones indican un gradual descenso del agua para los próximos días pero la Intendencia del Parque Nacional Iguazú no informó aún cuándo los turistas podrán volver a realizar los recorridos, que se cancelaron el sábado por una alerta meteorológica.
Un primer relevamiento realizado por la empresa Iguazú Argentina con un drone permitió establecer que unos 60 tramos de la pasarela que conduce a «Garganta del Diablo» fueron desprendidos de los pilotes de concreto. La implementación de un sistema de amarre con cables de acero evitó que esas estructuras metálicas de doce metros de largo se precipitaran al cañón del Iguazú, arrastradas por la intensa corriente.
Las pasarelas de Cataratas están diseñadas principalmente para evitar daños estructurales en los pilotes. Al aproximarse una inundación, los operarios de la empresa concesionaria de los servicios rebaten las barandas y quitan los bulones de sujeción de los pisos, de manera tal que el impacto de un tronco o la misma fuerza del agua provoque la caída del tramo pero no genere daños en la estructura de hormigón
0 seconds of 1 minute, 33 seconds
Video