El Poder Ejecutivo aprobó a través de un decreto el acuerdo para el establecimiento de una línea de crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con destino a la ejecución del proyecto de Renovación y Modernización del Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande, que será ejecutado por dicho organismo.
La renovación implica extender la vida útil de todas los activos físicos as áreas del complejo, su capacidad de operación, producción, transmisión, eficiencia y seguridad y se realizará en tres etapas. La primera comenzó en 2019 y culminará este año, con una inversión de 80 millones de dólares.
La segunda etapa, que a su vez se divide en dos tramos, irá desde 2024 hasta 2029, alcanzando un monto de 150 millones de dólares, y luego de 2029 a 2034 con un monto de 125 millones de dólares . Por último, la tercera etapa, que implica restaurar el equipamiento principal de turbinas y generadores a su condición de operación óptima y confiabilidad por los próximos 30 años, prevé una inversión estimada de 600 millones de dólares, y se llevará a cabo desde el año 2025 hasta el 2045.
El financiamiento estimado para la totalidad del proyecto es de 800 millones de dólares, para ser ejecutado por Argentina y Uruguay en partes iguales por su condición de organismo binacional.
En esta etapa se realizará la renovación integral de las cuatro subestaciones de extra alta tensión interconectadas entre sí, conformando el “cuadrilátero” de Salto Grande y del sistema de control, suministro de un generador de repuesto, además de compuertas, grúas, mejoras en la obra civil, renovación de compuertas, grúas equipos sectoriales, sistemasauxiliares sistemas antiincendios y obras de mitigación de erosión en ambas márgenes de la costa.
Salto Grande adelantó la gestión ante el BID para el financiamiento de la segunda y tercera etapa, a fin de darle continuidad operativa al programa. En diciembre de 2022, con el aval de los gobiernos de Argentina y Uruguay, solicitó el préstamo, que en junio de 2023 fue aprobado por la institución, y recientemente avalado por el Poder Ejecutivo.
“Con la gestión iniciada desde Salto Grande nos aseguramos el 100% del financiamiento para la totalidad del proyecto de renovación, que se alinea con la primer transición energética de necesidad de descarbonizacion de r la matriz energética eléctrica y la segunda transición energética referida a de descarbonizar la matriz energética de transporte combustibles fósiles de ambos países. En este contexto, que el BID haya otorgado un préstamo de 800 millones de dólares a los dos países demuestra su confianza en ambos países y en el organismo binacional, un baluarte de la energía nacional, que representa mas del el 32% de la electricidad del país”, afirmó el Gerente General de Salto Grande, Gabriel Sardi.
Este ambicioso proyecto no sólo es un hito para la infraestructura energética de Uruguay, sino que su influencia se extiende por toda la región.
“Con el desarrollo de un plan integral de proveedores, se busca maximizar el impacto económico y social en el área. Este enfoque potenciará el crecimiento económico a través de la inversión y la creación de empleo, pero además promoverá la colaboración regional y el fortalecimiento de las industrias locales”, agregó el presidente de la Delegación del Uruguay ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Martín Burutarán.
Asimismo, el proyecto se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible, marcando un paso adelante en la transición hacia una economía más verde y resiliente. En última instancia, se espera que Salto Grande se convierta en un modelo de innovación, sentando las bases para un futuro más próspero y sostenible.
En el marco de este proyecto de renovación, Delegación del Uruguay ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, en coordinación con el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), creó un grupo interinstitucional para buscar la mejor estrategia e inversión para transformar la central eléctrica, que a fines de diciembre presentó los resultados preliminares del trabajo a la Presidencia de la República.
El informe preliminar destaca en su etapa de diagnóstico, la robustez y el buen estado del equipamiento original de Salto Grande, y reafirma la necesidad de renovarlos debido a la proximidad del fin de la vida útil del equipamiento principal.