Hace un tiempo leía una teoría interesante. Decía que en realidad todo lo que vemos es algo que ya pasó y no lo que esta pasando.
Hasta donde la ciencia a llegado a entender, lo que nuestros ojos ven son la refracción de la luz de los objetos que nos rodean.
Es decir, la luz rebota en un objeto y llega a nuestros ojos que lo decodifican para darle forma en nuestra mente.
Ahora bien, piensa por un instante que la Luz viajara no a la velocidad que lo hace, sino a 3 metros por segundo. Es decir que le tomaría un segundo recorrer tres metros.
Si lanzas una piedra a un lago tendrías que esperar “un segundo” (o más) para ver el resultado de tu acción. Recién en ese punto podrás ver donde cayo la piedra, las ondas que se formaron, etc..
Pongamos que ya paso un segundo y tienes toda la información, te dispones a tirar una segunda piedra visualizando que esta vez logras hacer más ondas.
Tiras la piedra, visualizando el resultado, esperas y un segundo más tarde disfrutas lo que se manifieste…
¿Te suena?
Gracias a Dios la luz se mueve a unos 299.792.458 metros por segundo (unos 300mil km/seg) haciendo que lo que vemos sea inmediato.
Sin embargo esto nos ayuda a entender cómo funciona el poder de manifestación y aplicarlo en nuestra vida.
El universo tiene cierto delay para que no estemos manifestando todo lo que pensamos.. (recuerdas aquella vez que pensaste en elefantes? Dudo que entraran en tu casa..)
Este delay, lejos de ser algo negativo, es algo que podemos (y debemos) usar a nuestro favor.
Visualiza lo que deseas, realiza la acción que este a tu alcance y espera los resultados que se manifiestan.
¿No te convence el resultado? Revisa tu acción y “tira otra piedra al lago”
Y no hace falta que comiences de cero, puedes tomar cómo punto de partida todas las experiencias que has vivido hasta ahora para manifestar la vida que deseas.
Nos vemos en el camino..
martinpaique.com