El científico británico Peter Higgs, el ingenioso físico que descubrió la partícula conocida como el bosón de Higgs, falleció a los 94 años.
Este gigante de la ciencia británica obtuvo el premio Nobel en 2013 por sus revolucionarias investigaciones, en las que demostró cómo un bosón desconocido hasta ese entonces contribuía a mantener la unidad del universo.
El descubrimiento de la llamada «partícula de Dios» es considerado como uno de los mayores logros de la física moderna.
En un comunicado publicado este martes la Universidad de Edimburgo, en Escocia, informó de que Higgs falleció el lunes.
En la década de los años 60, Higgs, junto con otros físicos, desarrollaron una idea para explicar por qué los componentes del universo contienen materia.
Esa idea desencadenó en la búsqueda del «santo grial» de la física: una partícula que pudiera explicar tres fuerzas fundamentales (el electromagnetismo y las fuerzas nucleares fuerte y débil) dentro de una sola teoría.
El profesor Brian Cox, físico de la Universidad de Manchester y científico del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), le rindió un homenaje a Higgs a través de su cuenta en X (antes Twitter): «Fui lo suficientemente afortunado como para reunirme con él varias veces, y más allá de ser un físico famoso -creo que a veces, para su propia vergüenza – siempre fue encantador y modesto».
«Su nombre será recordado mientras sigamos haciendo física relacionada con el bosón de Higgs».
Propuso la existencia de un campo que da la base a todo el universo, de la masa a las partículas, de los electrones a los quarks».
«También era un gran caballero, humilde y educado, siempre dando crédito a otros e impulsando a generaciones futuras de científicos y académicos».