Un deslizamiento de tierra al norte de Papúa, Nueva Guinea, provocado por las fuertes lluvias, sepultó a una aldea de Yambali. Este domingo, el jefe de la Organización Internacional para las Migraciones, Serhan Aktoprak, en ese país, habla que el número personas fallecidas puede llegar las 670 personas.
El desastre ocurrió el viernes pasado, al inicio se habla de cierta cifra de viviendas soterradas, pero creen que el número alcanzaría las 150.
Conforme pasan las horas, las posibilidades de sobrevivencia disminuyen. El Personal de la ONU ya trabaja en la zona afectada.