Desde este miércoles 12, la unidad penitenciaria n.° 18 de Durazno dispone de un sector destinado al alojamiento de mujeres privadas de libertad. El dispositivo se integra por 16 plazas, a las que se suman dos lugares para albergar madres con hijos y dos cupos para mujeres trans. El Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) proyecta más obras para mejorar las condiciones de reclusión de la población femenina.
En el acto de inauguración participaron el ministro del Interior, Nicolás Martinelli; el director del INR, Luis Mendoza; el director de la Policía Nacional, José Manuel Azambuya; el titular de la Jefatura de Policía de Durazno, Germán Suárez, y el director del establecimiento, Rodrigo Silva.
El nuevo pabellón femenino funciona en el centro de reclusión ubicado en el kilómetro 173,500 de lo que era la ruta 14, en el departamento de Durazno. Está constituido por 16 plazas, más dos lugares para alojar a madres con hijos y dos cupos para mujeres trans. También incluye dos salones de clase que fueron localizados en contenedores. Las instalaciones fueron erigidas por hombres y mujeres privados de libertad.
La apertura de ese espacio responde a la política de la actual gestión de equiparar las condiciones de alojamiento para ambos géneros, explicó Mendoza. Según recordó,para eso el INR realiza una serie de obras y acciones a fin de revertir la situación y mejorar la habitabilidad y la rehabilitación, como la construcción de alojamientos para reclusas en Salto, Treinta y Tres, y Rocha.
Además, el director del INR anunció la construcción de una unidad junto a la n.° 1 en Punta de Rieles, con capacidad para 850 mujeres, mediante la modalidad de participación público-privada. También se ampliará la cárcel de Rivera con 42 nuevas plazas.