El niño de 10 años que fue rociado con combustible y prendido fuego por su madre el fin de semana anterior en Río Negro falleció este lunes tras permanecer varios días internado en grave estado, entubado y ventilado en el CTI del Hospital Pereira Rossell, en Montevideo.
El menor sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo, luego de que su madre rociara con combustible una tela en la que ambos estaban envueltos. La mujer se quitó la vida, y el menor sufrió varias lesiones superficiales y tenía algunos órganos comprometidos. Desde entonces, permanecía en compañía de su padre en la unidad de quemados y cirugía plástica pediátrica del Pereira Rossell.
El niño logró zafarse del incendio y aún con el cuerpo quemado logró pedir ayuda a un vecino que lo acercó a la ruta, y desde allí fue llevado a un centro médico. Un helicóptero de la Fuerza Aérea lo trasladó a Montevideo. Estuvo varios días internado en el Pereira Rossell hasta su fallecimiento producto de las lesiones sufridas