Como no podía ser de otra manera, terminamos el año con espejitos de colores.
Lo primero que quiero y debo hacer es reconocer el trabajo de los funcionarios municipales en la decoración de la ciudad, en marco de la proximidad de las tradicionales fiestas. Realmente quedó muy lindo.
Sin embargo debo decir que lastimosamente es la primera vez que lo vemos, en ésta administración. Cosa que nuevamente demuestra el claro objetivo electoral que tiene el Intendente Lima y su Gobierno con cada acción que realiza.
Los espejitos de colores no nos hacen olvidar de los pozos, de la basura, de la tierra en los barrios, del descontrol del tránsito, de la improvisación permanente, de la deuda gigantesca que nos van a dejar.
Si el objetivo era tapar el sol con espejitos, no se logra, porque a la gente no se la subestima, se la respeta.
Reitero que saludo la buena decoración, pero lamento su objetivo de buscar el pan y el circo, cuando mientras tanto Salto sigue roto, con pasto alto, sucio, oscuro y triste.
Los Salteños merecemos mucho más que simples espejitos de colores.
Facundo Marziotte
Edil Partido Nacional