Todo hacía suponer que terminaría como en lo nacional, con candidaturas hombres para la presidencia de la mesa departamental de Salto, pero a último momento la razón y la variedad en aquella defensa de la unida en la diversidad surgió para el adentro del Frente Amplio: Mónica Cabrera será la tercera opción.
Mucho podrá analizarse sobre la decisión del plenario, en cuanto a las posibilidades de cara al acto eleccionario del próximo 29 de mayo, que es una historia distinta, lo que si queda en claro que la decisión del plenario fue una lección de democracia como hace mucho tiempo no se daba: los tres candidatos en conjunto. Los tres con las mismas posibilidades y en las mismas condiciones.
Y es valido acceder a algunas cuestiones recientes de la Dra. Mónica Cabrera, en momentos complicados de la izquierda, asumió junto al Dr. Eduardo Muguruza y Sergi Ariscorreta, la conducción de la fuerza política, en una apuesta fuerte a la apertura hacia el afuera cuando el FA había perdido en su primera experiencia el gobierno departamental.
Profesional, ama de casa, mujer, pero sobre todas las cosas, mujer política, con referencias personales intachables y con una carrera construida desde el abajo, bien de abajo, que es capaz de estar negociado a una hora un acuerdo legal importante, y a la media hora, patas embarradas charlando con el vecino.
Para el equipo periodístico de este portal es un orgullo que la izquierda en Salto haya dado una señal democrática de tal magnitud, habla muy bien de la decisión tomada y sobre todo, propone tres candidatos muy fuertes, muy capaces, muy abiertos, a consideración de un padrón abierto que tendrá que resolver la conformación de una nueva mesa departamental.