Dos menores, sin papeles, emprendieron la “retirada” cuando sobre las 17 y 30 del viernes, se vieron sorprendidos por un auto blanco que les cortó el paso en una esquina.
Producto del susto, y porque el conductor asumió que estaba sin papeles, “dispararon”, en Barrio Cien Manzanas, hasta que el acompañante convenció al conductor que más allá de la infracción, no habían cometido ningún delito.
Esta es la información fría, recibida por este portal, que establecen puntualmente lo sucedido.
Ahora entramos, en lo que significaría al menos, una investigación administrativa.
Los jóvenes, habrían detenido la marcha, viendo que los perseguían policías y sintiendo que no habían cometido delito, y al “cercarlos”, habrían recibido una “paliza descomunal”.
Luego, según la información recibida, de una “supuesta golpiza”, fueron conducidos a la seccional tercera en calidad de detenidos, con edades de entre 17 y 18 años.
Estando durante espacio aproximado, según los datos aportados a este portal, de media, hora fueron liberados porque “no eran los gurises que estaban buscando”.
Aparentemente se trataba de un hurto, que involucraba sospechas, y llevó a la confusión, con un operativo exageradamente “violento” que habría aplicado la policía.
Lo peor de esta situación, según nos informaron, es que los jóvenes antes de ser liberados fueron llevados al Hospital Salto, en donde el médico de guardia constató golpes varios y hematomas.
Evidentemente, ante tal situación, el padre acompañado del menor, procedieron a realizar la denuncia formal contra todos los participantes en el operativo, información que no formó parte de los comunicados oficiales hasta el momento.