(Escribe Dra. Mónia Cabrera). El gobierno departamental se compone de un Ejecutivo (Intendente) a quien le compete las funciones de ejecutivas y administrativas y un Legislativo (Junta Departamental), cuyas funciones son las de legislar y contralor del gobierno departamental.
Si bien el artículo 272 de la Constitución de la República expresa: en el caso que el lema que haya obtenido el cargo de Intendente hubiese obtenido la mayoría relativa de sufragios se le adjudicará a ese lema la mayoría de los cargos de la Junta Departamental (16 cargos) los que se distribuirán proporcionalmente entre todas sus listas, la realidad muchas veces supera lo establecido por nuestra carta magna.
El próximo viernes se dará comienzo al segundo periodo ordinario de la Junta Departamental, donde deberá procederse en primer término por votación nominal (cada uno de los Ediles pronunciara el nombre de la persona a quien vota) y por mayoría relativa (mayor número de votos) a elegir Presidente, luego de que este tome posesión, se designaran los dos vicepresidentes también por votación nominal y mayoría relativa de votos.
Actualmente el Frente Amplio no cuenta con la mayoría en el legislativo, eso se debe a la denuncia penal que es de público conocimiento contra 4 ediles oficialistas, los que a su vez han resuelto mantenerse en sus bancas, uno de ellos sigue perteneciendo al Frente Amplio y tres de ellos han renunciado a su afiliación partidaria.
Para el Frente Amplio es sumamente importante mantener la mesa de la Junta Departamental con Ediles de su partido, y esto no es menor, sin el legislativo es muy difícil gobernar y llevar adelante el programa de gobierno, se daría una situación inusual donde un partido político que gano democráticamente en las urnas, en el cual el pueblo salteño confió y dio su voto, ve usurpado su legítimo derecho a seguir siendo quien gobierne el legislativo a tan solo un año de gestión.
En estos días se han escuchado todo tipo de versiones, manifestaciones de interés y presiones, nosotros en cambio apelamos a la racionalidad a fin de lograr los fines políticos plasmados en el programa de gobierno del Frente Amplio, donde el Legislativo departamental siga siendo la caja de resonancia –lugar de voces- como espacio público democrático destinado a recoger las expresiones y las contradicciones, para que existan más y mejores instancias gubernamentales .
Se necesitara sin dudas, generar instancias de conversaciones entre todos los actores involucrados en esta instancia, donde el proceso esté dotado de legitimidad y legitimación, siendo un fiel reflejo de los resultados electorales de las municipales de 2015, deben prevalecer aquí los procesos de negociación y consulta, construyendo la voluntad política necesaria que llegue felizmente a un acuerdo que de sustento político al actual gobierno departamental, asegurando de esa forma la institucional tan necesaria para gobernar.
En estos escasos días que restan, apelamos entonces a motivar a los distintos actores intervinientes en esta decisión, a dar los pasos necesarios para asegurar a la fuerza política que obtuvo las mayorías en la instancia electoral de 2015 a que ésta mantenga la Presidencia del legislativo departamental, legitimando de esa manera la institucionalidad del organismo legislativo.
Hasta la próxima.