Escribe Patricio Vinci, Licenciado en Relaciones Internacionales
“Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica, yo sugerí la mejor de todas: La Paz.” -Albert Einstein.
La teoría realista en el campo de las relaciones internacionales describe la dinámica entre los países como si fueran bolas en una mesa de billar, las interacciones se dan como choques y de manera anárquica. Las relaciones de poder son un juego de suma cero, donde para que uno “gane”, otro debe perder. El poder se mide en fuerza, fuerza pura y dura: armas. La paz solamente es un período de equilibrio entre guerras. Cuando este equilibrio se rompe, tendrán su lugar los conflictos. Paradójicamente, según esta teoría son los arsenales nucleares los que garantizan la actual paz mundial, existiendo equilibrio entre los mismos, seguiremos en paz.
Complementemos esta teoría con lo que dice uno de sus teóricos en su obra “Choque de Civilizaciones” (Samuel P. Huntington). Allí afirma que en el mundo coexisten 7 grandes civilizaciones, dentro de cada una de ellas hay distintas sociedades y culturas que -a grandes rasgos- comparten valores y una manera similar de ver al mundo. Las civilizaciones chocarán entre ellas como placas tectónicas, y serán proclives a los conflictos. Los conflictos serán más notorios en las fronteras entre civilizaciones, algunos ejemplos de ello son los Balcanes. Huntington dice que jamás existirá una guerra en países de una misma civilización, por el contrario países de una misma civilización tenderán a la mutua cooperación.
¿Van encontrando similitudes con el mundo actual?
Israel es un país ubicado en oriente medio. Israel es un país dentro de la civilización “occidental”, pese a que por su ubicación geográfica está enclavado en medio de la civilización “islámica”. Este país es bien conocido por su poderío defensivo militar, en estos días hemos presenciado una vez más cómo funciona su sistema antiaéreo conocido como el “Domo de Acero”. Como país occidental, Israel encuentra en sus aliados a las principales potencias de esa civilización: Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Todos ellos poseen arsenales nucleares. También se cree que Israel posee el suyo propio.
El mundo islámico se rige por sus propias reglas, es una civilización que se apega de manera ortodoxa a los valores religiosos del Islam. La civilización islámica al día de hoy es acéfala, no tiene un país o nación que lo lidere (como sucede con Estados Unidos, hegemón del mundo occidental). Existen muchas diferencias entre etnias dentro del mundo islámico que han mantenido esta puja sin una victoria clara. De todos modos merece la pena fijar la atención en Irán, donde ha tenido su ascenso un gobierno netamente religioso y ha puesto sus energías en su programa de desarrollo nuclear (se cree que más que para fines pacíficos, persigue objetivos armamentistas).
De acuerdo a las teorías planteadas, y la escalada en los conflictos internacionales en los últimos años, ¿qué sucedería si Irán logra desarrollar un arsenal nuclear? Sin dudas rompería el equilibrio. El resto es cuento conocido.
Existen otras teorías, clásicas y moderas, que buscan explicar la realidad desde diferentes ópticas -que podremos explicar mejor en otra entrega- como el idealismo, que concibe a la diplomacia como herramienta para resolver las controversias. Por el bien de la humanidad esperemos que en el mundo prevalezca el amor por nuestra propia especie, y sea el diálogo el articulador de la paz mundial, no las armas.